domingo, 20 de mayo de 2007

El día siguiente



Jueves. Despertamos tarde la mayoría. Hubo excepciones, como la Dani que se levantó ultra temprano aunque no hizo ruido. Considerada ella. Piduco se levantó cagado de frío, no con tersianas. Nunca tanto. Pero con el cuerpo cortadísimo, sí. En otro nivel.

Reunión en el living, pa ir armando el puzzle de lo que había pasado la noche anterior. Los bailes, las caídas, las risas, las bromas, etc.

La Dani lo dijo desde que ibamos camino a Algarrobo: quería unas dobladitas que ella no más sabían donde vendían. Asi que partió a comprarlas. Y fueron lo mejor de esa mañana, lejos. Que cuestiones mas weeeeeeeeeeeeeenas. Con jamón, queso y margarina. Notables! Un tremendo bajón. Después de eso Pancho y la Ale nos abandonaron. Se fueron a Santiago a cumplir con sus deberes laborales. Quedamos la Lela, Dani, Hugo y Piduco. Pocos pero locos.



Qué se hace ahora? Playa. Nos arreglamos y partimos. A pasar la caña. A echarse en la arena y calentarse con el solcito. Escaso, pero weno. Su paleteo con gemidos incluídos a manos del par de cabros. Su conversa poca, un pestañeo poco, un par de fotos como esta de al lado. Toplerísimo.
Hugo comenzaba a toser.

Hambre? Sí. Harta. Asi que de vuelta a la casa. Recordando, nuevamente, la memorable jornada anterior. Dani cocinó unos tallarines de pelos, mientras Piduco limpiaba y ordenaba lo que podía. Lela y Hugo esperaban el almuerzo viendo Pasiones, escuchando la historia del "loro que interfería en la relación de una pareja". Sólo pasiones enrega historias como esa.


De lujo el almuerzo, mejor la seudo siesta/verteleechado que vino después. Viendo tele, sacando sudokus, leyendo el diario, viendo resultados de simce. Cosas que uno sólo hace en una tarde de playa, ultra relajado. Luego, tipo 7, su ducha reponedora. Bastante necesaria por lo demás. La lela dormía siesta a esa hora (si no la despertamos, pasa de largo fácil) y los restantes cabros esperábamos viendo Papi Ricky.
Hugo tosía mucho y le dolía la cabeza.
Ya esperábamos las piscolas. El cuerpo se había repuesto y estábamos en condiciones de retomar una jornada más de carrete. Lela despertó, se acabó la teleserie y empezó el regetón de nuevo. Qué tomamos? No quedaba ron, asi que démosle al pisco. Huguito: "Yo no tomo eso ni cagando". Se entendía. Al cabro nunca le ha gustado. Qué jugamos? Nunca Nunca? Qué fome. Ya jugamos anoche. Al nerviosito? Dale. Un par de vueltas, perdió la Dani, luego la Lela, luego nos aburrimos. Propuse un juego: la cascada. Traté de explicarlo, pero no logré vender la pomada. La Dani se acordó de un juego que le enseñó su hermana. Un llamado telefónico y las instrucciones estaban claras. Era el mismo, la cascada.

Hugo se sentía como las pelotas y el kitadol no le había hecho nada.

Empezamos con el jueguito. Era alcohólico, obvio. Todos tomábamos y Huguito no quizo ser menos. "Dale, échele una tapita partner". Piduco procedió con el pisco y empezamos. Bastaron un par de rondas para que empezáramos a equivocarnos, a hacer tonteras, a decir incoherencias (el famoso "Nahual de Chacaltoro"), a equivocarnos en las reglas, etc. Las tapitas en el vaso de Hugo empezaron a chorrear cuando eran servidas y ya no era una, sino dos. Y los otros tres no necesitábamos mayor estímulo para tomar.


Hugo ya no se quejaba tanto. Seguro que fue por las piscolas.


Así llegamos a niveles más rancios. Como Piduco tomando en el florero. O hablando más tonteras y riéndonos más fuerte. O rompiendo las reglas aún más seguido. O con los reflejos leeeeeentos. O Huguito sirviéndose la cuarta o quinta piscola. No recuerdo bien.


De pronto, Hugo se levantó y tranquilamente se fue a acostar. Ni un sólo chao, ni buenas noches, ni nada. Ni pío. Quedamos los tres, echando la talla, conversando, y con hambre. Bajón? Sí. Qué hay? Vienesas, pollo, arroz, verduras. En un dos por cuatro salió un buenísimo salteado de vienesas con pollo y verduras y un arroz de Pucha Madre. Ideal para el bajón. No sé si era mucha el hambre, pero yo lo encontré la raaaja.
Así terminamos. Con Hugo acostado, supuestamente en buenas condiciones, tomando piscola en serio por primera vez en su vida. Con Piduco haciendo un amago de "esperpento" cabeceando en el sofá. Con la Lela buscando alguna canción que prendiera el carrete de nuevo. Pero llegamos hasta ahí no mas. La primera noche nos había dejado lastimados. Fue mucho.
La despertada del día siguiente la dejo para otro post.
Hugo estaba durmiendo, pero veía arañas y tosía como enfermo.
Nadie lo escuchaba.




6 comentarios:

Dani G. dijo...

jajaajaja fue el relajo máximo, y por eso estoy estresadísima leyendo para información de la actualidad... Sí, me desperté temprano porque a la Señorita Cristi le sonó el despertador más estruendoso como a las 9!!!!!!!
Vayan a la completada!!!!!!! Yo llevo la cámara. Nos estamos viendo!
Dani

Shougo dijo...

Yihaaa! Esas actividades tan ociosas como sacar sudokus se hacen sólo en la playa.
Saludos.

Ale Cristi dijo...

Bello paseo en conclusion...linda segunda parte también. Por qué será que cuando uno toma mucho al dia siguiente se levanta tan temprano? Nos vemos en la completada!!!
Besos a todos.

Häkä dijo...

De pelos!
De verdad que estuvo increíble... Y para los que dudan de mi integridad, tengo miles de testigos que vieron cómo el termómetro marcaba 39,2° de temperatura al llegar desde Algarrobo.

Para los envidiosos: jamás me curé!! ni siquiera un poco, recuerdo cada sencillo movimiento...

Grenci devolvía la mitad de lo que tomaba al vaso y Paidos... bueno, Paidos se tomó hasta el florero... un asco!

Muchos saludos,
Ojalá se repita y no arruguen como lo hicieron algunos que no completaron 24 horas de estadía.

Hugo
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Dani G. dijo...

Hugo cómo voy a ser tan cerda y devolver lo que tomabaaaaaaaaa!!!!!! Eso sí hacìa la mula de tomar en la cascada. Nada más chanta que tu dedo en la mesa para el juego de la regla, "no si así me siento siempre..." Mañana lo explico. Y si no te curaste... porque te pusiste mi parka y mi femenino jockey con corazones????? jajajaja
igual te quiero... Besos!

Piduco dijo...

Jajajajajajajajajaa
Que chanta Huguito.
Uno se puede curar y recordar todo igual no mas.
Asi que no se me haga el cuchop, como diría usted.

Imposible que la dani devolviera lo que tomaba, si NO tomaba en la cascada. Así no vale...

Nos vemos a la tarde.
Chauchera!